domingo, 30 de septiembre de 2012

Épico y apabullante patriotismo sonoro: Dan Deacon - America


Para hablar de su música es necesario referirse al personaje Dan Deacon, definición gráfica para la mayoría de la gente del concepto nerd. Es decir un tipo no muy alto, con algunos kilos de más, enormes gafas y que en el instituto alguna que otra colleja de más seguro que recibió. Desde joven ya demostró que lo suyo era la música participando en distintos proyectos entre los que encontramos un grupo de ska, uno de grindcore e incluso colaboró con Langhorne Slim tocando la tuba. A pesar de asistir a un conservatorio en Nueva York llego a la conclusión de que prefería hacer música para tocar en directo ante un público entregado que quedarse en su casa componiendo para sí mismo.

En 2003 empezó su andadura en solitario publicando numerosos EP's instrumentales con un fuerte carácter experimental, que debido a que las discográficas que poseían los derechos no tenían un gran alcance mediático estos trabajos pasaron bastante desapercibidos. En 2007 publicó su primer larga duración Spiderman Of The Rings bajo el sello de Carpark Records (que maneja entre otros los derechos de gente de renombre como Beach House y Cloud Nothings) por lo que tuvo más repercusión que con sus trabajos anteriores. En SotR encontramos parte del ADN del sonido Dan Deacon, algo de noise pop, sentido del humor, experimentación y voces de pito dignas de Alvin y las Ardillas.

Dos años después, en 2009, llegaría Bromst un álbum que supondría una evolución con respecto a SotR, en apariencia más serio que su antecesor (ya no habría canciones dedicadas a un Batman rosa) Deacon por momentos se acerca al post rock haciendo suyas peculiaridades de ese genero como el uso de parajes sonoros que en este larga duración es una de sus mayores características, aunque no llega a abandonar su singular experimentación y elementos como las ya mencionadas voces de pito hacen acto de presencia aunque con un papel más secundario.

Tras 3 años de espera, llegamos a este 2012 donde Dan Deacon presenta America, su producción más ambiciosa hasta la fecha. Un disco con dos partes muy diferenciadas en las que en primer lugar se toma como base un estilo ya conocido para catapultarse hacia una segunda parte en la que la experimentación es la nota predominante y donde se buscan nuevos sonidos partiendo de elementos totalmente opuestos entre sí.

La primera mitad del disco con los primeros cinco temas nos trasladan a coordenadas sonoras ya conocidas en sus otros trabajos, es decir noise pop con bastantes dosis electronicas. Abre el disco Guilford Avenue Bridge ejerciendo de introducción al mismo y dándonos  una muy buena idea de lo que escucharemos durante los próximos 43 minutos,  que tras la bofetada que suponen las capas de ruido si se rasca se encuentran dulces melodías pop y bastante más complejidad de lo que en principio es de esperar. A continuación les toca el turno a True Thrush (buena elección como single del LP) y Lots temas que tienen todo lo que se le puede a pedir a un tema de Dan Deacon: ruido, estribillo pegajoso y helio. Por último llegan Prettyboy y Crash Jam, que sin ser malos no llegan a destacar tanto como los temas anteriores, también es cierto que su rol en el conjunto es el de ejercer de puente entre esta primera mitad y la segunda.

Y es que lo que hace especial a este trabajo no es si no esa suite llamada USA, dividida en cuatro partes (Is a Monster, The Great American Desert, Rail y Manifest) en la que Dan Deacon demuestra que sus años en el conservatorio no fueron en balde y consigue sintetizar de manera más que notable épicos arreglos orquestales con elementos electrónicos sin perder nunca la cordura y manteniendo el nivel durante los 21 minutos (cosa que otros grupos de más renombre no consiguen hacer durante 4 minutos). Perdonen que no me explaye demasiado con respecto a este tema, pero por mucho que intente analizar objetivamente esta obra no le haría justicia y considero que es mejor que cada lector escuche  y se haga una idea de USA por sí mismo.

America es el trabajo más ambicioso de Dan Deacon y del que sale muy reforzado como artista, un álbum donde vuelve a demostrar que no le gusta estancarse y siempre intenta evolucionar en su sonido, en este caso lo consigue mezclando lo ya presente en sus trabajos anteriores, añadiendo nuevas claves a su particular universo sonoro (sin perder nunca su propia coherencia) como son en este caso los arreglos orquestales del épico y monumental USA, que desde ya se convierte en uno de mis candidatos a mejor tema del año y hace que este disco sea uno de los lanzamientos más recomendables en lo que llevamos de 2012.

1 comentario:

  1. Como curiosidad, he de decir que el propio Dan Deacon me faveo un tuit en el que comentaba que USA mola mil veces más que el tema dubstep de The 2nd Law.

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