Nirban igual te lo hace con una jarra de cerveza en la mano que con una botella de agua. Este gran canario tomó su pseudónimo de la religión sikh, en la cual significa “emancipado del mundo”. Nada de lo que sale de Adrián García (su nombre real) es de forma gratuita, pues en 2008 sacó Ecce homo, su primer proyecto en solitario, encargándose de todos sus aspectos y haciendo honor a su aka.
La expresión que da título a esta maqueta se remonta al Nuevo Testamento, concretamente al Evangelio de Juan, y ha servido de inspiración para varios artistas, como El Bosco, Caravaggio o Nietzsche, al que probablemente Nirban homenajea directamente. Las continuas referencias culturales en sus letras dejan patente la inquietud que siente hacia el arte, en todas sus ramas, la historia, la astronomía, la literatura o la propia filosofía.
“… de chico paraba con tu hermano grande, hoy por hoy paro con tu abuelo.”
Ecce homo viene a significar “he
aquí el hombre”, una rotunda declaración de intenciones y actitud. Adrián
aborda los temas sobre los que escribe con una llaneza lamentablemente ausente
en el panorama actual (hablo en términos generales), pero sin renunciar al egotrip, del cual es amo y señor
absoluto. No en vano Nirban tiene varias de las sentencias más célebres que he escuchado.
Lejos de tener un par de frases
remarcables y poco más como es corriente en gran cantidad de raperos, el
canario las suelta una tras otra sin tino, haciendo que se le caiga la cara de
vergüenza a más de uno que presume de frases largas. Nirban en primeras
escuchas es totalmente abrumador, sus frases sí que son largas y significativas. Hay que prestar atención para
enterarse de lo que quiere decir, sus letras tienen un fuerte carácter
metafórico e imaginativo que invita a la reflexión.
“Léanse los libros de los muertos, pero liberen a los vivos.”
La crítica social está muy
presente en las letras que componen Ecce
homo, unida de la mano con un cierto toque violento que impregna toda la
maqueta y que recuerda a Insulino
Dependiente, perteneciente a Tröikadedra.
Ambos comparten una metodología muy similar a la hora de enfocar lo que quieren
contar.
Ecce homo constituye una muestra continua de soberbia y sensatez en
la que no sobra ni el interludio, siendo además destacable. La maqueta está
compuesta de nueve canciones con pequeños skits
incluidos en las mismas. Estos pequeños fragmentos hablados son una sorpresa
muy grata, pues ya el primero de ellos nos sacude tras la potente intro. El apartado más flojo a nivel
general de todo el trabajo son las instrumentales, que no son de mala calidad,
pero tienden a ser poco elegantes.
Esto último no debe verse de
forma negativa, pues si bien es cierto que pueden pecar de falta de sutileza,
en gran medida debido a algunas fuentes de Nirban a la hora de samplear (reminiscencias de bandas
sonoras antiguas), ayudan a crear dinamismo en las letras. Adrián García se
desenvuelve sobre sus propias bases con soltura y desenfreno. Una auténtica
pasada.
Nirban empezó joven en el rap y
actualmente es uno de los componentes del grupo Anise of Monkey, junto a McAflow
y Nestakilla, con quienes sacó
varios proyectos antes de embarcarse en Ecce
homo y de Desechos Crew. A esta
primera maqueta le seguiría dos años después Superbia, similar en
cuanto a concepción y que probablemente aparezca por aquí algún día.
Ecce homo supone una auténtica pedrada que encumbra a Nirban al
nivel de los grandes y recompensa su claridad de ideas y buen hacer. Mientras
tanto descansa semi sumergido como
las fuerzas cósmicas, tiempo al tiempo.
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